domingo, 16 de octubre de 2022

Wislawa Szymborka, La alegría de escribir

 

Wislawa Szymborka (Premio Nobel 1996)
Paisaje con grano de arena
¡QUÉ MONADA! (1967)
 
LA ALEGRÍA DE ESCRIBIR
¿HACIA dónde corre por el bosque escrito el corzo escrito?
¿A saciar su sed a orillas del agua escrita
que le calcará el hocico cual hoja de papel carbón?
¿Por qué alza la cabeza?, ¿ha oído algo?
Sobre sus cuatro patas, prestadas por la realidad,
levanta la oreja bajo mis dedos.
Silencio —palabra que cruje en el papel
y separa las ramas que brotan de la palabra «bosque».
A punto de saltar sobre la página en blanco acechan
letras que acaso no congenien,
frases tan insistentes
que consumarán la invasión.
Una gota de tinta contiene una sólida reserva
de cazadores, apuntando con un ojo ya cerrado,
preparados para el descenso por la pluma empinada,
para cercar al corzo y llevarse el fusil a la cara.
Olvidan que esto, lo de aquí, no es la vida.
Aquí, negro sobre blanco, rigen otras leyes.
Un abrir y cerrar de ojos durará cuanto yo quiera,
se dejará fraccionar en eternidades minúsculas
llenas de balas detenidas en pleno vuelo.
Nada sucederá si yo no lo ordeno.
Contra mi voluntad no caerá la hoja,
ni una brizna se inclinará bajo la pezuña del punto final.
¿Existe, pues, un mundo
cuyo destino regento con absoluta soberanía?
¿Un tiempo que retengo con cadenas de signos?
¿Un vivir que no cesa si éste es mi deseo?
Alegría de escribir.
Poder de eternizar.
Venganza de una mano mortal.

Seamus Heany, Digging (Cavant)

 

Seamus Heany (Premi Nobel 1995)
Cavant (Digging)
 
Descansa entre índice y pulgar la gruesa
estilográfica; ceñida igual que un arma.
 
Bajo la ventana, un nítido chirrido
al hundirse la pala en la grava del suelo:
mi padre cava. Le observo desde arriba
 
hasta que entre los arriates la esforzada grupa
baja, se yergue a veinte años de distancia
inclinándose rítmicamente por los surcos
de patatas en los que cavaba.
 
La burda bota apoyada en el canto hacía
palanca con el mango apoyado en la corva.
Arrancaba de raíz los tallos altos, hundía bien el filo
para desparramar las patatas nuevas que recogíamos
y cuya fría dureza nos gustaba sentir entre las manos.
 
Por Dios, sí que sabía mi viejo manejar una pala.
Tan bien como su viejo.
 
Mi abuelo cortaba más turba en un día
que ningún otro en el tremedal de Toner.
Una vez le llevé una botella de leche
tapada torpemente con papel. Se incorporó
 
para beber, después volvió a ponerse
a cortar y sajar con esmero, arrojando terrones
por encima del hombro, buscando más y más
abajo la turba buena. Cavando.
 
Me vienen a la cabeza el frío olor del moho
de las patatas, el chapoteo y los golpes de la turba
empapada, los secos tajos de un filo cercenando raíces frescas.
Pero no tengo pala con la que seguir a hombres como ellos.
 
Descansa entre índice y pulgar la gruesa
estilográfica.
Cavaré con ella.
 
 
DIGGING
DIGGING
Between my finger and my thumb
The squat pen rests; snug as a gun.

Under my window, a clean rasping sound
When the spade sinks into gravelly ground:
My father, digging. I look down

Till his straining rump among the flowerbeds
Bends low, comes up twenty years away
Stooping in rhythm through potato drills
Where he was digging.

The coarse boot nestled on the lug, the shaft
Against the inside knee was levered firmly.
He rooted out tall tops, buried the bright edge deep
To scatter new potatoes that we picked
Loving their cool hardness in our hands.

By God, the old man could handle a spade.
Just like his old man.

My grandfather cut more turf in a day
Than any other man on Toner’s bog.
Once I carried him milk in a bottle
Corked sloppily with paper. He straightened up

To drink it, then fell to right away
Nicking and slicing neatly, heaving sods
Over his shoulder, going down and down
For the good turf. Digging.

The cold smell of potato mould, the squelch and slap
Of soggy peat, the curt cuts of an edge
Through living roots awaken in my head.
But I’ve no spade to follow men like them.

Between my finger and my thumb
The squat pen rests.
I’ll dig with it.

Tomas Tranströmer, Tempesta

 

Tomas Transtömer (Premi Nobel 2011)
Tempesta
De sobta el caminant topa amb el vell roure: un enorme
cèrvol arrelat amb banyes de fusta dura i caduca, amples
com l'horitzó, que guarden i vigilen els murs de pedra verda de la mar.
 
Una tempesta que ve de nord. És temps de serves.
Despert en la nit, ell escolta -lluny, molt amunt per sobre el banyut arbre-
les estrelles, estampades als seus llocs.
 
Storm
Suddenly the walker comes upon the ancient oak: a huge
rooted elk whose hardwood antlers, wide
as this horizon, guard the stone-green walls of the sea.
 
A storm from the north. It is the time of rowanberries.
Awake in the night he hears – far above the horned tree –
the stars, stamping in their stalls.

viernes, 14 de octubre de 2022

Citant Jean-Luc Godard

 

A vegades cal ser agosarat, sense més...

"Qui salta al buit no li deu cap explicació als qui s'aturen a mirar".

"El que salta al vacío no le debe ninguna explicación a los que se paran a ver".

"He who jumps into the void owes no explanation to those who stand and watch".

Jean Luc Godard