viernes, 1 de junio de 2012

¿A dónde vamos?

Dicen que viajar es de las experiencias más sanas y gratificantes del ser humano. Extrañarse, sentirse extraño en otro lugar, dejar las coordenadas y referencias cotidianas para abrirse a nuevas experiencias y contextos, de modo que surjan nuevas conexiones neuronales en el cerebro y en el alma y que así "espabilemos"...

No tengo ninguna duda sobre ello, si bien también he oído decir (y leído más aún) que el auténtico viaje transcurre por dentro, en el interior (o interior-exterior, que eso de interior suena a veces a habitación cerrada, demasiado cerrada quizás...). Algo así como si el viaje exterior (lugares, gentes, climas, paisajes...) fuera el detonante de los cambios de viaje profundos y duraderos, que son los del cerebro y el alma.

Se suele decir que lo importante del viaje de Ulises no fue regresar finalmente a Ítaca, sino todo lo que le sucedió por el camino.

Y quizás eso se pueda aplicar a la vida, el Gran Viaje por decirlo así. Disfrutar y aprender de cada etapa del viaje, y así crecer con la máxima humildad e inocencia

Pero no me apetece filosofar demasiado.

Así que me miro el mapamundi y decido a dónde me voy a dar una vuelta...

Buen viaje!!!

2 comentarios:

  1. Per ser divendres estas molt profund! Tot i que estic totalment d'acord, els viatges poden ser en molts sentits, de fet cada dia fem uns quilòmetres més del "nostre viatge".

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  2. La verdad que si, una definición bastante profunda, pero cierta.
    A medida de que viajemos más hacia nuestro interior, mayor será el conocimiento que obtengamos de ella. Con el mundo, pasa lo mismo, a medida que más nos adentremos en él (viajemos), mayor será nuestra capacidad para entenderle y ayudarle a ser mejor.

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